30/03/2021
Ante los vertiginosos cambios en la dinámica geopolítica y económica global de la última década, el sector de inmobiliario industrial en todo el mundo ha adoptado medidas para responder a las expectativas de sus empresas inquilinas, al tiempo que atienden las necesidades de las comunidades donde se ubican y los requisitos de las autoridades reguladoras.
Así, una de las formas en que las desarrolladoras de parques industriales en México han asumido esta responsabilidad es mediante los llamados criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés).
En este artículo revisamos las mejores prácticas que guían la actividad del sector, siguiendo los planteamientos de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP).
Criterios ESG: innovación y rendición de cuentas
En su documento, “Mapa de Ruta: nueva generación de parques industriales inteligentes y sustentables”, la AMPIP estableció “una visión sistémica” a través de la cual empresarios, inversionistas y actores del real estate industrial se pueden comprometer con iniciativas nacionales y globales, sin perder de vista la rentabilidad de sus negocios.
La estrategia hacia 2030 está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mismos que a su vez plantean la necesidad planetaria de definir el camino y los pasos a tomar en cada uno de estos ámbitos.
De esta manera, los criterios ESG son estándares que permiten evaluar la relación de una empresa con el medio ambiente, poniendo el foco también en las relaciones con empleados, proveedores, clientes y las comunidades donde opera.
Asimismo, permiten medir y monitorear el liderazgo de una empresa a través de indicadores clave para stakeholders e inversionistas como:
- El impacto ambiental de la empresa (medido con emisiones de carbono, el manejo del agua y los esfuerzos de conservación).
- Políticas anticorrupción.
- Diversidad en la junta directiva.
- Respeto a los derechos humanos.
- Promoción del desarrollo comunitario.
Algunos ejemplos de mecanismos para comprobar la aplicación de los criterios ESG en la industria inmobiliaria son estándares y certificaciones internacionales como:
1. Edificaciones LEED. La Leadership in Energy and Environmental Design es una certificación del Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (USGBC por sus siglas en inglés) que avala el ahorro energético en inmuebles y otros indicadores.
2. El estándar WELL. Otorgado por el International WELL Building Institute (IWBI), busca mejorar la salud el bienestar de las personas en los edificios y las comunidades de todo el mundo.
3. El estándar B-Corp. Evalúa el balance de las empresas entre la generación de utilidades y su impacto en trabajadores, proveedores, comunidad y medio ambiente.
Meta 2030: 100% de parques industriales en México inteligentes y sustentables
Con la función de los estándares ESG bien definida, la AMPIP ha reflexionado sobre el futuro del sector y su contribución para evitar el cambio climático, plasmando sus objetivos en un Propósito de Transformación Masiva (MTP, Massive Transformative Purpose).
Así, el documento del Mapa de Ruta establece una cronología con 4 hitos –momentos clave y específicos en el desarrollo del sector– que permitirán alcanzar el MTP hacia el 2030.
Hitos estratégicos del sector de parques industriales en México. (Fuente AMPIP).
Adicionalmente, el Mapa de Ruta establece 5 enfoques que guían el MTP y son:
1. Gestión de la información.
2. Estandarización.
3. Vinculación.
4. Sustentabilidad.
5. Transformación digital.
Dentro del segundo eje, la AMPIP y sus afiliados desarrollarán estándares que servirán de referencia para medir y evaluar el alcance de los esfuerzos (hitos y acciones secundarias) que componen la estrategia, una vez realizados.
Estos estándares serán conformados con base en los indicadores de desempeño del “Marco Internacional de Parques Eco-Industriales” desarrollado conjuntamente por Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Banco Mundial y la Agencia de Cooperación Alemana GIZ. Se trata de implementar las mejores prácticas mundiales y elevar la competitividad de los desarrollos industriales en el país.
Los estándares se agrupan en cuatro ámbitos:
I. Social. Define 15 estándares que abarcan los temas de: sistemas de gestión social, infraestructura social, y acercamiento con comunidad local.
Ejemplo: “Al menos el 75% de las empresas en el parque industrial con más de 250 empleados cuenta con un sistema de prevención y respuesta al acoso.”
II. Económico. Comprende 9 estándares que abarcan los temas de: generación de empleo, negocio local y promoción de pequeñas y medianas empresas (PyMES), y creación de valor económico.
Ejemplo: “Al menos el 60% de los trabajadores de planta en el parque pertenecen a empleos directos con contratos permanentes, es decir, no por honorarios o subcontratados.”
III. Medioambiental. Comprende 19 estándares que abarcan los temas de gestión y monitoreo, energía, agua, uso de residuos y materiales, y calentamiento global y ecosistema natural.
Ejemplo: “La administración del parque tiene un plan para evaluar los impactos ambientales de la operación de las empresas, con el objetivo limitar su impacto en el ecosistema local.”
IV. Administración. Define 5 estándares que abarcan los temas de: seguimiento y gestión de riesgos, planificación y zonificación, y gestión del parque.
Ejemplo: “Al menos el 75% de las empresas residentes indican satisfacción respecto a la prestación de servicios e infraestructura común por parte del parque.”
Más que una lista de requisitos, los criterios ESG trazan la ruta para el desarrollo y operación de edificios industriales con visión responsable e impacto positivo a futuro. El punto, como señala la AMPIP, es “alcanzar metas de manera conjunta y hacia un mismo fin”.
En Frontier Industrial seguimos las mejores prácticas del sector inmobiliario industrial. Por eso, en nuestros parques industriales en México cumplimos los estándares de AMPIP y apoyamos a nuestros inquilinos con la obtención de certificaciones verdes y eficiencias operativas, para que logren sus metas de negocio desde un enfoque socialmente responsable.
