16/04/2020
Como está ocurriendo en todas las industrias, los fabricantes automotrices están respondiendo al desarrollo de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 con diferentes planes de acción. Y por supuesto que, como marca líder mundial, BMW no podía quedarse atrás.
En este artículo revisamos la estrategia de la armadora alemana, así como algunas perspectivas para su planta en México ubicada en Frontier Industrial Logistik, parque industrial en San Luis Potosí.
Resultados y pronósticos
El pasado 20 de marzo, Oliver Zipse, presidente del Consejo de Administración de BMW AG, ofreció el informe de resultados para 2019, donde los números más destacados fueron: un récord de ventas por noveno año consecutivo (más de 2.5 millones de unidades) y el crecimiento de los ingresos (+7.6% año contra año).
Asimismo, el consorcio logró avances en su rama de vehículos híbridos y eléctricos, con aumentos anuales en entregas totales (más de 146 mil) y de participación de mercado (8.6% del total en la Unión Europea y Noruega, comparado con 3.5% de las demás armadoras).
Sin embargo, y dada la situación del COVID-19, BMW fue cautelosa en sus previsiones para este año, proyectando caídas significativas en la mayoría de sus segmentos, aunque manteniendo márgenes de rentabilidad en números negros.
Fuente: BMW Group.
Ante esto, el directivo afirmó que la compañía “piensa a largo plazo y actúa de manera responsable”, por lo que aprovechará el contexto actual de transformación tecnológica y cambio social para fortalecer su modelo empresarial.
Así, anunció una inversión por más de 30 mil millones de euros en investigación y desarrollo hacia 2025.
“Creemos firmemente que podemos seguir conduciendo la transformación, ofreciendo soluciones apropiadas”, afirmó.
Estrategia dinámica
Atendiendo a la situación de la pandemia mundial, BMW primeramente se enfocó en la salud de sus colaboradores, clientes, proveedores y socios. Así, las plantas del grupo en varios países -incluyendo México- mantienen paros técnicos desde finales de marzo, mismos que continuarán hasta el 19 de abril.
También cerró temporalmente sus concesionarias y ajustará sus volúmenes de producción en línea con una menor demanda.
Al mismo tiempo, la infraestructura informática del grupo permite a varias de sus áreas seguir laborando desde casa, mientras que sus socios de adquisiciones y logística se han mostrado flexibles con los esquemas de suministro.
Una vez resuelta la cuestión operativa, Zipse explicó que la estrategia de inversión está definida por 3 pilares:
- El pronóstico de crecimiento global para el segmento Premium hasta 2030.
- Una aceptación más rápida de la movilidad eléctrica.
- Indicadores favorables en la posesión de vehículos, como el tamaño de la vivienda, los ingresos y la ubicación.
A esto se suman las fortalezas del consorcio, que ha implementado varias mejoras en sus esquemas de producción como:
Un elevado nivel de integración vertical
Actualmente, BMW cuenta con más de 46 mil empleados directos capacitados en movilidad eléctrica, y más de 115 mil en red de distribuidores.
Aunado a esto, el grupo elevó sus porcentajes de fabricación interna de motores eléctricos y baterías de alto voltaje, así como de las materias primas clave -cobalto y litio. Y para el año 2030, se propone duplicar el rango operativo de todas sus baterías, con base en el rendimiento actual del modelo BMW i3.
Arquitecturas modulares, escalables e inteligentes en sus plantas
Como la de San Luis Potosí, con capacidad de aumentar producción de manera rápida y flexible para cumplir con la demanda.
Esto le permite dominar la creciente complejidad de los sistemas de cada vehículo, integrando las preferencias de los clientes con las nuevas tecnologías digitales (hardware y software) para crear una experiencia de conducción armoniosa, y al mismo tiempo cumplir con las regulaciones gubernamentales en materia de emisiones y seguridad, por mencionar un par de aspectos.
Fuerte huella regional
BMW cuenta con una red de producción de 31 ubicaciones en 15 países. Esto le brinda capacidad de entregas a nivel mundial, así como aprovechar antes que otras marcas el potencial de crecimiento de los mercados.
Nuevamente, la planta de BMW en el parque industrial Logistik es considerada como clave para apuntalar la presencia de la armadora en el continente americano.
Versatilidad de productos
Con cada vez más modelos híbridos y eléctricos -como el BMW Serie 2 Gran Coupé, que se estrenará este 2020-, la compañía materializa los deseos y las expectativas de sus clientes con soluciones cada vez más inteligentes y atractivas.
Además, se han actualizado los sistemas de casi todas sus series durante los últimos dos años, y varios modelos hoy ofrecen diferentes tecnologías de propulsión -gasolina, diésel, híbrido conectable y totalmente eléctrico- según las necesidades de cada consumidor.
Finalmente, Zipse resaltó que esta estrategia se ajustará de manera constante, a fin de brindar una respuesta rápida ante la situación global.
¿Qué sigue?
BMW tiene una meta única que espera lograr del panorama actual: “¡surgir como ganador y conductor de la transformación!”... ¿qué quiere decir con esto?
La apuesta va dirigida a una fuerte transformación digital dentro y fuera de la compañía, basada en un impulso a las tecnologías de la información (IT), por un lado, y en la sustentabilidad de operaciones y productos, por el otro.
En su estrategia IT, la inteligencia artificial, la cadena de bloques y las redes inalámbricas ayudan a sus departamentos de producción, ventas, finanzas y soporte a identificar necesidades de manera temprana, a fin de desarrollar soluciones con base en datos de los intereses de sus clientes y de los propios objetivos de la compañía.
Por el lado ambiental, para 2021 espera llegar a 1 millón de unidades eléctricas BMW circulando en todo el mundo, con una “huella” (ciclo de vida) por vehículo totalmente certificada. También quiere seguir siendo el fabricante con menor consumo de agua por vehículo fabricado, y que a finales de 2020 todas sus ubicaciones obtengan su electricidad de fuentes renovables.
Así, y aunque se prevé una caída de hasta el 20% en la producción de vehículos ligeros en México, el consorcio alemán sigue apostando al futuro.
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