14/01/2021
Tras la dura prueba que representó el 2020 para la cadena de valor global, varias compañías se están planteando una transformación de sus procesos de fabricación, con miras a evitar que futuras interrupciones vuelvan obsoletos sus esquemas de proveeduría o su capacidad instalada actual.
Así, como vimos en la primera parte sobre los aprendizajes de la pandemia de COVID-19, las empresas que identificaron sus vulnerabilidades podrían relocalizar sus líneas de producción o desarrollar nuevas plantas en sitios más competitivos (como cuando un fabricante estadounidense decide construir una nueva fábrica en alguno de los parques industriales en México aprovechando las ventajas del nearshoring).
A fin de desarrollar estas capacidades productivas desde un enfoque de resiliencia, Willy C. Shih, catedrático de la Escuela de Negocios de Harvard, enumeró algunos avances tecnológicos que ayudarán a construir cadenas de suministro más eficientes, flexibles y sustentables. Aquí los revisamos.
Cadena de suministro: innovación y mejora continua
1. Automatización
Conforme disminuyen los costos y aumenta la versatilidad de los robots industriales (operando de forma segura junto a sus pares humanos), las empresas han intensificado la instalación de estos equipos en sus líneas de producción. Y al volverse obligatoria la sana distancia entre empleados de fábricas por la pandemia, esta opción se volvió aún más atractiva.
Como resultado de esto, el argumento del offshoring (producción en países de ultramar y de bajo costo, como China) pierde fuerza ante la optimización de costos que ofrece la automatización, una inversión que se paga a sí misma y en poco tiempo.
Por mencionar un par de ejemplos, los paletizadores robóticos reducen drásticamente la necesidad de mano de obra para la preparación de productos para envío, al igual que en los sistemas automatizados de inspección óptica para el control de calidad.
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2. Nuevas tecnologías de procesamiento
En la industria química, los equipos de fabricación más modernos utilizan menos energía y solventes, producen menos residuos, requieren una menor inversión y son menos costosos de operar.
Del mismo modo, la nueva generación de laboratorios y biorreactores compactos podría permitir a fabricantes de vacunas y compuestos biofarmacéuticos producir lotes de menor tamaño y a un menor costo.
3. Fabricación de flujo continuo
Del inglés Continuous Flow Manufacturing (CFM), se trata de una metodología de producción cuyo objetivo es la optimización de un proceso utilizando inventarios mínimos. Esto se logra al fabricar un producto en una sola línea de producción, de principio a fin.
El experto de Harvard señala que esta técnica beneficiaría en particular a la cadena de suministro farmacéutica, al hacer que los fabricantes de medicamentos genéricos reduzcan su dependencia de ingredientes activos (API) importados, y cita una iniciativa de la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación de Defensa (DARPA) de los Estados Unidos, que está desarrollando plataformas de fabricación miniaturizada y métodos para producir múltiples API a partir de precursores estables.
4. Manufactura aditiva
Comúnmente conocido como impresión 3D, este método de producción se ha caracterizado por reducir drásticamente los pasos necesarios para producir partes metálicas complejas. Y los equipos más actuales producen una gama cada vez más amplia de productos con diferentes materiales, en cantidades mucho mayores y a menor costo.
Esto representa una gran ventaja para trasnacionales que buscan establecerse en una nueva región, ya que así trasladan capacidades tecnológicas en máquinas y herramientas, reduciendo su dependencia de proveedores lejanos. Este enfoque fue aprovechado por la compañía china Haitian, que construye en el parque industrial CLJ de Guadalajara su nueva planta de fabricación de máquinas de moldeo por inyección de plásticos.
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Como se puede apreciar, más que un rompimiento con modelos actuales, las tecnologías descritas por Shih suponen una mejora a los esquemas organizacionales y una filosofía de negocio más “ligera”, es decir, sin estar anclada a la “estrategia tradicional de concentrar la producción en grandes plantas que sirven a mercados globales”.
Con esto, concluye el autor, además de generar ahorros y reducir su huella ecológica, las empresas pueden implementar una red de fábricas más pequeñas y distribuidas geográficamente que sea más resistente a interrupciones en la cadena de suministro.
En Frontier Industrial seguimos de cerca las tendencias tecnológicas y de negocios. Por eso, en nuestros parques industriales en México contamos con flexibilidad de productos (como venta de tierra, renta de naves Clase A y proyectos Build-To-Suit) que se adaptan a las necesidades de las empresas globales más innovadoras.
